lunes, 12 de agosto de 2013

La oración y la proposición.

La oración es la menor unidad lingüística dotada de significación en sí misma. En efecto el fonema integra otras unidades superiores (morfemas, palabras, oraciones); igual sucede con el morfema y la palabra: ambos pueden pasar a formar parte de una unidad lingüística mayor.

La oración expresa un sentido completo. La palabra tiene sentido completo, pero no comunica. Una palabra como café, tiene un sentido preciso, pero para que este vocablo comunique algo es necesario que esté incluido en una oración.
 ejemplo:

Me gusta el café.
El café esta bueno.
Vino con el café.

Puede ocurrir que en determinada situación digamos -¡Café! en un establecimiento (comercio o cafetería) y nos entiendan que deseamos comprar o beber café. Esto sucede por que el contexto en el que nos encontramos facilita la comprensión de nuestra expresión. Hemos dicho -¡Café!, pero hemos pensado y nuestros oyentes han entendido que lo que en el fondo queríamos decir es: Deseamos comprar o beber café. ( en el análisis del discurso la oración es superada por el enunciado).

La oración más sencilla se compone de un nombre y un verbo: Maria corría, pero la oración puede estar formada por unidades de forma oracional: Maria, /mientra las amigas cantaban, / los padres paseaban/ y la abuela dormía,/ corría.

Estas unidades que tienen forma oracional, pero que no son oraciones porque forman parte de una unidad superior ( la oración propiamente dicha) se llaman proposiciones. La oración del ejemplo esta formada por cuatro proposiciones.

La oración esta perfectamente estructurada. su estructura se compone de una serie de funciones. Los jugadores de un equipo de balón-mano o los actores que interpretan una comedia, tienen cada uno una función especifica. Así también en la oración hay funciones especificas. En la oración hay dos funciones fundamentales, de modo que sin ellas no existe la oración. Esas funciones son la del sujeto y la del predicado.

La función del sujeto consiste en servir de base para que se diga algo de él:

La noche esta fresca.
Maria corría.

La función del predicado consiste en decir algo sobre el sujeto. 

la noche esta fresca.
Maria corría.

Cuando una expresión solo presenta una función fundamental se llama en la gramática tradicional oración unimembre y cuando aparecen las dos: Oración bimembre.

Ademas de estas funciones fundamentales pueden existir otras, según la clase de oración de que se trate. en otras podemos mencionar las siguientes:

Funciones de determinante, que se antepone a los nombres:

la ......................
su...................     Casa es magnifica 
esa.................
aquella ............

Función de complemento: 

De un nombre: vio un animal raro (complemento de animal)
De un verbo: escribió una carta (complemento de escribió).

Función de nexo o unión entre palabras o proposiciones:

Bebemos café con leche. Me gustaría ir, pero no puedo.

Cada un de las partes de la oración se dedica a realizar una función en ella ( a veces puede ser más de una).
El nombre se especializa en ser sujeto; el adjetivo en ser complemento de un nombre; el adverbio en complemento del verbo ( canta bien) y complemento de un adjetivo (  muy caliente). La preposición y la conjunción cumplen con la función de ser nexos.

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